¿Qué es la energía química?
Cuando hablamos de energía química, nos referimos a aquella que está contenida o que se produce a través de reacciones entre las moléculas de uno o más compuestos. Es decir, que hablamos de la energía interna que posee un cuerpo o una sustancia, en base a los tipos de uniones químicas que se producen entre sus componentes químicos, y en la cantidad de energía que puede liberarse a partir de reacciones entre ellos.
La energía química, una más de las formas en que la energía se manifiesta en la realidad, está siempre asociada a la materia y se manifestará cuando se produzca en ella una modificación concreta. Esto puede ocurrir en presencia de fuentes de calor, o de otras sustancias, con las cuales se produce un intercambio de partículas que, por lo general, produce calor, luz u otras formas de energía derivadas de la reacción.
De este modo, la energía química es una forma de energía potencial, contenida en sustancias químicas, que una vez que intervienen en una reacción se transforman en otras formas aprovechables de energía. Es así, por ejemplo, que operan los procesos de combustión de gasolina y otros hidrocarburos fósiles.
El aprovechamiento de esta forma de energía puede ser relativamente nuevo en la historia de la humanidad, pero no así en la del mundo: desde tiempos inmemoriales la vida se aprovechó de la fotosíntesis y quimiosíntesis, entre otros procesos de obtención de energía, para sacar provecho al potencial molecular de la materia.
¿Para qué sirve la energía química?
Recordemos que según el Principio de Conservación de la Energía, esta última puede transformarse en otros tipos energéticos, pero no crearse ni destruirse. Y que la energía química es una forma de energía potencial, que por tanto sirve para ser transformada en otras formas de la energía que tienen aplicaciones prácticas en la vida humana, como energía lumínica, térmica, cinética, etc., para llevar a cabo un trabajo.
Por ejemplo, la gasolina sirve para convertir energía química en cinética, cuando la usamos para movilizar un vehículo, como una motocicleta.
Ventajas
La energía química presenta las siguientes ventajas:
- Presenta un elevado rendimiento. No se requieren grandes cantidades de materia para obtener energía de sus moléculas.
- Permite modificar la materia. Estas reacciones químicas no sólo producen energía, sino también nuevas formas de materia que en muchos casos pueden ser perfectamente aprovechables para obtener nuevos materiales.
- Permite aprovechar materiales de desecho. Como en los casos del bioetanol u otros biocombustibles, que se forman a partir de materia orgánica que, en otros casos, se descompondría inútilmente y sería basura.
Desventajas
Por otro lado, la energía química puede presentar ciertos inconvenientes, tales como:
- Presenta subproductos. Muchas veces estos pueden ser sustancias contaminantes, como en el caso de los combustibles fósiles que expelen gases tóxicos a la atmósfera.
- Requiere de insumos constantes. Dado que se agota tras la reacción química, mantener el ritmo de consumo químico o combustión demanda más materia orgánica para alimentar la reacción.
Energía química de los alimentos
Los alimentos que consumimos a diario son un ejemplo idóneo de la energía química y su aprovechamiento. Esos alimentos contienen distintas sustancias orgánicas necesarias para brindar energía a nuestro cuerpo, tal y como el combustible de los motores de los vehículos.
Esas sustancias orgánicas son descompuestas en nuestro organismo para obtener glucosa (C6H12O6), la molécula cuya oxidación durante la respiración celular libera grandes cantidades de energía calórica (calorías) para mantener así andando el organismo. Los excesos de glucosa así se convierten en grasa: una reserva por si acaso más adelante nos hiciera falta.
Este es un ejemplo del aprovechamiento de la energía química de la glucosa contenida en los alimentos, para producir energía mecánica (movernos, sostenernos en pie), sonora (hablar), eléctrica (la electricidad de las neuronas que nos permite pensar), etc.
Ejemplos de energía química
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Los combustibles fósiles. La gasolina, el diésel, todos los combustibles derivados del petróleo, se componen de secuencias de moléculas basadas en carbono e hidrógeno cuyos enlaces pueden romperse en presencia de oxígeno (combustión), liberando así grandes cantidades de energía de manera violenta.
- Los alimentos que ingerimos. Como explicamos antes, la glucosa contenida en los alimentos es oxidada en nuestro organismo y al romper sus enlaces obtenemos una carga calórica útil para mantener la energía del organismo.
- La bioluminiscencia. Muchos organismos vivos tienen la capacidad de producir luz con sus cuerpos, lo cual se conoce como bioluminiscencia. Esa energía lumínica proviene de la energía química almacenada en sus cuerpos.
- Los viajes espaciales. Los cohetes espaciales vuelan por la reacción controlada entre diversas sustancias de alta energía química (hidrógeno y oxígeno líquido, por lo general) que se convierte en enormes cantidades de energía cinética.
Fuente: https://concepto.de/energia-quimica/#ixzz5rxukEJnU
No hay comentarios:
Publicar un comentario